Hace unos días, salió la noticia de una pobre chica belga a la cual, según su declaración, un tatuador le rellenó la cara de estrellas pese que ella solo había pedido tres. La chica dijo que se había quedado dormida mientras el horrible tatuador le rellenaba la cara de pequeños soles en la distancia.
Pues por semejante “atrocidad”, la chica denunció al salón de tatuajes, y los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia. Todo la red hervía por la pobre muchacha tatuada.
Pero unos días después se ha descubierto la farsa ya que la joven solo había inventado la historia para impedir que su padre la castigara por hacerse la jodida vía láctea en la cara.
La mentira la han descubierto en la televisión holandesa Ned3, quienes le sacaron a la niña la verdad en un momento en el que le dijeron que las cámaras estaban apagadas. La chica, que además de mentirosa, parece un poco tonta, soltó una declaración ante la cámara y admitió que le gustaban los tatuajes y que es lo que había pedido.
Fíate tu de la niña..
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