El gangoso más famoso: Jiménez Losantos

Si señores, el gangoso más famoso de España es Fededico Jiménez Losantos. No se si ustedes saben que el cuello de Fededico está pendiendo de un hilo. Parece ser que la COPE, está pensando en quitarle protagonismo en su radio.

Jiménez Losantos es a día de hoy el presentador y director de La Mañana, el mejor programa de radio para comenzar el día con ganas de matar a alguien, y que podemos escuchar desde las 6 a las 12 de la mañana. Por lo que relata el propio Fededico (audio), antes de la Semana Santa se le comentó la posibilidad de que dejara el programa mañanero de 6 horas, para que se quedara con un par de horitas en el programa de su compañero Cesar Vidal, la Linterna, a las 10 de la noche, personaje del que ya hablaremos más adelante seguro.

Fededico, evidentemente no está muy contento, el cree que incluso la COPE debería de pagarle el doble para que se quedara, porque estamos en crisis y porque ha subido mucho la audiencia de la emisora de los obispos, que razón no le falta.

Lo que quizás no entienda Fededico, es que debido a su estilo radiofónico (este personaje que se las da de ser el mejor intelectual del mundo), la radio de los obispos ha sido rellenada de una cantidad de mierda fuera de lo común.

Esto solo deja de manifiesto un par de cosas con respecto a este personaje:

1. Es más egocéntrico que Mussolini, Hitler o Napoleón.
2. Que cree que no hay mayor verdad que la que sale de su boca, claro síntoma de un absolutismo antidemocrático.
3. Que opina que lo importante son los datos de audiencia, no la moral.

Pero creo que quizás yo esté siendo demasiado subjetivo, por tanto aporto aquí algunas de sus perlas, para que juzguéis vosotros mismos. Decidid si una persona que insulta y habla de matar gente representa los valores cristianos tal y como nos lo enseñan en catequesis.

1. Muestra de educación periodística de Jiménez Losantos llamando idiota y repugnante a Buenafuente

2. Ejemplo de democracia y derechos humanos ¿no?

3. Los ecuatorianos son ignorantes, no malos.